lo que pínte

Por fin me saqué de encima esa horrible y depresiva barra de blogger. Y para festejar, salí de la fase beta en la que estaba encarcelado para pasar a la normalidad.-

Como ya comenté el otro día, estuve en Bs.As. y algo que me llamó la atención es la cantidad de papelitos que ponen en los teléfonos (por Avenida Córdoba) con ofertas sexuales… y sí… soy un campesino del interior y este tipo de ofertas me hace pensar en alguien dentro de una bañera con hielo y un par de órganos menos. También estuve reventándome por Bond Street y entré con cara de: ¿Qué onda, hermano? ¡¡Keep on trucking!!… y la verdad me sentí contemporáneo de Calixto, 700 años se me vinieron encima, tuve miedo que me confundan con uno de narcóticos y me echen a las patadas.-